sábado, 17 de septiembre de 2011

Teoría y psicología de la supervivencia


Supervivencia deportiva y supervivencia real

La supervivencia deportiva es un deporte de aventura con múltiples facetas, ya que requiere conocimientos de técnicas de variadas disciplinas (orientación, escalada...) y del medio (botánica, meteorología...) que nos permitan desenvolvernos en la naturaleza, reconocer y aprovechar sus recursos y evitar sus peligros. La práctica de este deporte fortalece el cuerpo y la mente y aumenta la seguridad en nosotros mismos, nuestra capacidad de improvisación, de lucha por la existencia y nos prepara para una situación de supervivencia real. Sin embargo, la mayoría de nosotros jamás tendremos que enfrentarnos a tales circunstancias, pensaréis. Es cierto que no necesitaremos comer grillos ni dormir en un refugio improvisado, pero los beneficios psicológicos que proporciona nos ayudarán a enfrentarnos a la lucha por la vida en nuestra sociedad consumista depredadora. Por otro lado, cualquiera que practique montañismo puede verse incomunicado en medio de ninguna parte por un brusco cambio de tiempo, los trekkings a zonas salvajes y apartadas están cada vez más de moda, con el riesgo de perderse o tener un accidente, aunque sea mínimo, siempre presente, y millones de personas viven en zonas con peligro de inundaciones o terremotos. Incluso en la era de las telecomunicaciones, cuando todo el globo terrestre está fotografiado y cartografiado, existen zonas salvajes a las que nuestra civilización no ha llegado y en las cuales no tendremos dónde enchufar el microondas ni podremos dormir en un colchón Flex. Pero no nos engañemos, nadie está totalmente preparado para enfrentarse al violento choque mental y emocional que supone encontrarse abandonado y solo en un lugar remoto. Las técnicas de supervivencia nos ayudarán a vencer al medio, pero el peor enemigo está dentro de nosotros: pánico, soledad, desesperación..., y para vencerlo hay que conocer cómo funciona.

El poder está en la voluntad

Debemos tener en cuenta que una situación de supervivencia es una prueba de resistencia. Y en este tipo de pruebas el músculo que jamás debe fallar es la voluntad. Voluntad de vencer, voluntad de sobrevivir, este es el factor más importante. Al final todo se reduce a una actitud psicológica fuerte que nos permita enfrentarnos sin desfallecer a la desesperación, la angustia, el tedio, el dolor, el hambre, la fatiga... Si no estamos mentalmente preparados para enfrentarnos con lo peor tendremos pocas posibilidades de sobrevivir.

Aliado y enemigo: miedo y pánico

Es imposible no sentir miedo cuando uno se encuentra aislado y perdido lejos de la civilización. El miedo es una reacción natural de todos los animales frente a elementos hostiles, una descarga de hormonas en la sangre que agudiza los sentidos y prepara el cuerpo para luchar o huir. En este sentido, el miedo es, sin duda, beneficioso. La cara oscura del miedo es el pánico. El miedo descontrolado e irracional. Jamás debemos caer en él. El pánico es destructivo, conduce a la desesperación, impide analizar la situación con claridad y tomar decisiones positivas. Conocer las técnicas de supervivencia inspira confianza y es un paso muy importante para evitar sucumbir al pánico. Por otro lado, debemos concentrar nuestro pensamiento en el análisis de la situación y las tareas que debemos realizar para aumentar nuestras probabilidades de supervivencia, y eliminar de inmediato cualquier pensamiento autocompasivo, o de desesperación.

Los enemigos silenciosos: soledad y tedio

La soledad y el tedio llegan de forma gradual una vez que el individuo, realizadas las tareas inmediatas, se sienta a esperar y la mente comienza a divagar y a jugarnos malas pasadas. Con ellas aumenta la depresión y disminuye la voluntad de sobrevivir. Se combaten de la misma manera que el miedo y el pánico: manteniendo la mente ocupada. Siempre existen tareas que realizar para aumentar las probabilidades de ser rescatado (preparar fogatas, señales...) o simplemente para estar más cómodos (construir un refugio... ). Analícense los peligros o emergencias que nos pueden sobrevenir y prepárense planes para afrontarlos. Es buena idea elaborar un programa de actividades que nos imponga disciplina al cuerpo y la mente y llevar un diario. Y si ves que ya no se te ocurre nada que hacer y que tu mente comienza a desobedecerte hundiéndose en le desesperación, corta unas flores y haz un mosaico en el suelo con ellas. Cualquier cosa en buena con tal de que nuestra mente y nuestra actitud no zozobre.

La mejor arma: estar preparados

Indudablemente, nadie espera encontrarse en una situación de este tipo, pero si viajamos por zonas deshabitadas o en avioneta o por mar, el riesgo, aunque sea mínimo, siempre está presente. La regla principal que todo el mundo debe seguir es informar a alguien de cual va a ser nuestro itinerario. De esta manera aumentan nuestras posibilidades de ser rescatados con brevedad. Llevar un equipo de supervivencia en nuestra mochila, un manual de supervivencia y conocer las técnicas que nos ayudarán a sobrevivir proporciona una gran fuerza psicológica. Por otro lado, una vez extraviados, siempre hay que prepararse para el supuesto de que pasaremos un largo periodo de tiempo en el que tendremos que seguir vivos, incluso aunque hayamos informado de nuestra ruta. Normalmente es mejor permanecer al lado del vehículo accidentado. Si nos alejamos de la ruta que habíamos trazado para nuestro viaje tendrán más dificultades para rescatarnos. No debemos olvidar que el momento más duro será cuando el avión o el barco se aproxime a nosotros y pase de largo. Supondrá una dura prueba psicológica; la desesperación y el abatimiento en estos casos son naturales, pero debemos luchar contra ellos y pensar que ya pasará otro. Si nos están buscando, antes o después volverán. La preparación física también es importante. Lógicamente tendrá mas posibilidades de sobrevivir quien está en buena forma que quien no. Pero el riesgo no se encuentra en estar en baja forma, si no en ignorarlo. Debemos valorar nuestra fuerza y resistencia de forma realista, sin dejarnos influir por las marcas de nuestra juventud. Hay que tener la sensatez de adecuar nuestras actividades a lo que somos capaces de hacer. Acometer empresas que luego no podremos terminar sólo sirve para derrochar una energía muy valiosa y que nos invada la desesperación.

Cómo actuar

Tener un plan de acción aumenta nuestra confianza y mantiene nuestra mente ocupada. Los siguientes puntos pueden ayudarnos a elaborarlo.
1.- Análisis de la situación: Se debe analizar la situación para organizar un plan. Quizá hay heridos, o me amenaza algún peligro. Tener agua y alimentos es importante, igual que poder obtenerlos por los alrededores. A la hora de trazar un plan hay que establecer prioridades. Hay que tener en cuenta los peligros del entorno y cómo evitarlos. En ocasiones, dependiendo de cada situación concreta, habrá que alterar el orden de las prioridades o sustituir unas por otras. Por ejemplo:
-Prestar primeros auxilios
-Preparar las señales
-Abastecerse de agua
-Procurarse un refugio
-Abastecerse de comida
-Prepararse para desplazarse (normalmente suele ser mejor permanecer al lado del vehículo accidentado)
Es útil preparar un inventario del material, el agua y la comida de la que disponemos y prepararnos para abastecernos por nuestros propios medios de estos últimos antes de que se agoten las reservas.
2.- No tener prisa: Salvo en los casos de urgencia médica, la conservación de nuestra energía es un factor más importante que el tiempo. Por otro lado, el agotamiento por una actividad física sin un objetivo preciso provoca una situación de desamparo que socava nuestra moral. Por ello, todo lo que hagamos tiene que responder a un plan y un objetivo preciso.
3.- Recordar dónde te encuentras: Probablemente tendremos que alejarnos del lugar del accidente o de nuestra base o refugio para explorar los alrededores. En estos casos hay que tomarse un tiempo en analizar los rasgos del paisaje y hacer un mapa mental del lugar. Debemos marcar el camino para poder volver sobre nuestros pasos y no perdernos, pues el golpe psicológico que provoca esta situación es durísimo.
4.- Dominar el miedo y el pánico: Hay que mantener la mente ocupada con estas medidas. Debemos ser optimistas y confiar en ser rescatados, pero también debemos prepararnos para afrontar futuros problemas.
5.- Improvisa: En una situación de supervivencia siempre hay algo que hacer. Utilizar nuestra inventiva y creatividad aumenta nuestra confianza
6.- Valora tu vida: Si perdemos la voluntad de sobrevivir, el deseo de mantenernos con vida, el conocimiento de estas técnicas es inutil. No debemos correr riesgos innecesarios que puedan provocarnos un accidente.

Circunstancias personales

Las personas que emprendan viajes, especialmente si van a zonas alejadas o peligrosas, deben tener en cuenta sus necesidades personales. Diabéticos, alérgicos etc. deben incluir sus medicamentos en el equipaje. También deberían llevar unas gafas de repuesto quienes las necesiten. Cada uno debe conocer sus circunstancias y prepararse para afrontarlas.

http://www.vivelanaturaleza.com

Diez reglas sencillas para no extraviarse



Extraviarse durante una excursión al aire libre es una de las cosas más frustrantes que pueden ocurrir, incluso sin considerar los riesgos; aquí les presentamos algunas reglas simples para evitarlo



-Contar con cartas y equipos de navegación y saber utilizarlos antes de partir; de nada sirve tener el mejor GPS o compás si no se tiene idea de cómo funcionan o qué es lo que muestran. LAs cartas deben ser leídas de antemano como para formarse una idea acerca del terreno a recorrer y los equipos deben probarse para constatar su ben funcionamiento y calibración.


-Llevar equipos y accesorios de navegación redundantes: no se debe contar únicamente con un GPS o una carta. Lo mejor es llevar equipamiento adicional, como cartas a distintas escalas, o un GPS y una brújula.


-Llevar un teléfono móvil y tener a mano los números de dependencias del gobierno local tales como la policía, bomberos, gendarmería, etc.


-Avisar antes de partir sobre el itinerario a recorrer, número de personas que participan de la excursión, y detalles tales como intenciones, fecha u hora de regreso y cualquier otra cosa que pudiera servir para un rescate en caso de extravío.


-No acostumbrarse a depender únicamente del equipo que se lleva; debe entenderse al instrumental de navegación como una ayuda, pero no hay que colocarse en una posición en la que la vida de las personas dependa exclusivamente del equipo.


-Chequear con frecuencia y de manera regular el estado de los participantes, del equipo, y la ubicación del grupo. La frecuencia de estas verificaciones deberá aumentar de forma proporcional a la dificultad del terreno o la travesía.


-No dejar que el grupo se separe; no se debe perder de vista a ningún integrante del mismo durante la marcha.

-Mantener un ritmo al caminar que sea confortable para todo el mundo; hay personas que se cansan antes que otras, y hay gente que simplemente camina más despacio, aún con un buen estado físico. El ritmo del grupo debe ser parejo para todos.


-No dejar que los menos experimentados caminen por delante o por detrás; los bisoños deben ubicarse en el medio de la fila pues son las personas con mayor probabilidad de extraviarse y requieren de la mayor supervisión.


-Contar con un punto de encuentro: es bueno acrodar un sitio al cual regresar o dirigirse en caso de extraviarse. Si todos los integrantes del grupo saben esto y les pasa algo por el estilo, sabrán hacia dónde ir y los que no se extraviaron sabrán por dónde empezar a buscarlos, ahorrando tiempo y disgustos. El punto de encuentro debe ser una referencia clara, preferentemente ubicada en el camino ya recorrido, como para facilitar las cosas. Puede ser un arroyo, una roca, un hostal por el que se acaba de pasar, la plaza de un poblado, un árbol caído a la vera del sender, etc.


Desde luego que podríamos extendernos más sobre el tema y de hecho, acerca de la orientación y marcha hemos publicado ya mucho material en nuestro sitio web, pero el sentido de este artículo es brindar una serie de reglas muy sencillas y fáciles de recordar sobre el tema. Lo sencillo es lo que se recuerda mejor, y lo que se recuerda mejor es lo que permite evitar los errores.



Fuente: Pablo Edronkin, Andinia.com

sábado, 10 de septiembre de 2011

Cómo sobrevivir a un ataque o atentado terrorista





Los ataques terroristas, como el del 11-S en New York, o el 11-M en Madrid, están en boca de todos. Los medios de comunicación, la gente y los gobiernos advierten de que en cualquier momento puede volver a ocurrir algo parecido, y que desde los Estados deben tomarse medidas para evitar que cosas tan terribles vuelvan a pasar.
Sin embargo, pocos piensan en base a la realidad: los ataques terroristas actualmente ocurren. Esto es un hecho.
Por lo tanto la prioridad, al menos desde un punto de vista de la supervivencia personal, no gubernamental, no es evitar que ocurran los ataques terroristas, sino saber como estar prevenido para, en la medida de lo posible, sobrevivir a uno de estos atentados sorpresa.

¿Cómo sobrevivir a un ataque terrorista entonces?, a continuación intentaremos dar algunas pautas a seguir para lograrlo.
A - No estar ahí.
La forma más obvia (pero no por eso más fácil) para sobrevivir a un atentado o ataque terrorista es no estar en el lugar y en el momento en que ocurra.
En primera instancia esto puede parecer algo imposible lograr: "¿Si el gobierno no puede predecir cuando y donde será el próximo atentado, cómo podremos saberlo nosotros por nuestra cuenta?", se dirá con cierta razón. Para entender esto, hay que considerar dos cosas:
1 - El que los gobiernos no suelan decir cuando y/o donde es más plausible que ocurra un atentado, no significa necesariamente que no lo sepan. Puede ocurrir simplemente que por alguna causa no les convenga decirlo. Entre estas causas podemos encontrar: evitar el pánico, no alterar la economía nacional o mundial, no perjudicar el turismo, no poner sobre aviso a los terroristas perjudicando las investigaciones policiales en curso, etc.
2 - Los grupos terroristas muchas veces son mucho menos complejos y inescrutables de lo que se suele creer (o lo que suelen decir) los gobiernos y medios de comunicación. Pueden ser definidos simplemente grupos de personas con un objetivo, y ciertos medios macabros para llevarlos a su fin. Desde este punto de vista, no es impensable que personas comunes y corrientes como cualquiera de nosotros podamos predecir con cierta probabilidad un futuro atentado terrorista, y aprender cómo sobrevivir a él.
Teniendo esto claro, deberemos intentar pensar como los terroristas, "pensar como el enemigo", para adelantarnos a sus acciones. Algunas preguntas que podemos tratar de resolver, y que nos serán de mucha ayuda para lograr evitar ser una víctima de un próximo atentado son, en orden cronológico, las siguientes:
a)- "¿Qué grupos podrían llegar a realizar atentados o ataques terroristas?".
Algunos grupos serán claramente calificables como "terroristas", sin embargo, por motivos políticos que pueden variar, a veces los gobiernos califican de "grupo terrorista" a grupos que no lo son, y viceversa. Desde el punto de vista de la supervivencia, el que un grupo mate por una causa o por otra, sea este grupo una organización gubernamental o no, y tenga la inclinación política que tenga, a nosotros debe sernos indiferente, ya que de vernos involucrados de cualquier forma seremos simples víctimas.
Lo importante es saber qué grupos de personas están dispuestos a matar a otras personas no involucradas directamente en combatirlos, es decir, matar personas independientes del conflicto del que forman parte, personas inocentes. El que estos grupos estén calificados o no de "terroristas", "guerrilleros", "grupos de resistencia", "aliados", "fuerzas del orden" o "encargados de la pacificación" no cambia ese hecho en lo más mínimo.
b)- "¿Cuáles son los objetivos ideológicos de los diferentes grupos terroristas identificados?".
Me refiero con esto a los objetivos de su organización, lo que motiva su lucha. Es decir: ¿qué buscan revindicar? ¿qué los motiva a atentar? ¿cuál es el motivo último que impulsa sus acciones terroristas? Sabiendo a qué defienden y qué combaten ideológicamente hablando, sabremos también cuales son plausiblemente sus objetivos en el "campo de batalla".
c)- "¿Nos encontramos o encontraremos en breve en una zona en conflicto o región peligrosa bajo influencia terrorista?
Lamentablemente existen ciertos lugares del planeta, países o regiones que resultan más peligrosas que otras no por su carácter inhóspito e inexplorado, como pueden ser ciertas zonas de la Patagonia, de África o de Asia, sino por todo lo contrario: lugares en los que existen ciertos conflictos armados entre seres humanos que hacen muy peligroso vivir o incluso visitar dichos sitios del globo.

Muchas veces estos "lugares peligrosos" del planeta, zonas en conflicto o potencialmente en conflicto al corto plazo, son peligrosas para todo extranjero que se arriesgue a visitarlas, e incluso para los habitantes locales de la región, dependiendo el caso. Otras veces estas zonas en conflicto sólo revisten riesgos para determinados ciudadanos, o para ciudadanos o grupos de personas de determinados países.
Es por esto que antes de viajar debemos consultar a la embajada de nuestro país para saber si los países o regiones que vamos a visitar entrañan algún riesgo para los ciudadanos de nuestro país, nacionalidad, grupo étnico o religión. Sin embargo, como ya hemos mencionado, por motivos políticos puede que nuestro gobierno no nos proporcione toda la información respecto de determinados lugares en ciertas condiciones políticas. Si necesariamente vamos a viajar a un lugar que sospechamos puede no ser seguro, pese a lo que diga (o no diga) nuestro gobierno, debemos tratar de informarnos por medios de comunicación independientes del Estado, y tomar la máximas precauciones posibles. Siempre es preferible cancelar un viaje que antes que "cancelar" la vida.
Si, por último, vivimos en una zona en conflicto, y no pensamos mudarnos a un lugar más tranquilo, tendremos que tratar de responder a la gran pregunta, la que motiva el que hayamos escrito este artículo: ¿cómo sobrevivir a un atentado terrorista?
Si nuestra zona no se encuentra en conflicto pero queremos estar prevenidos (actualmente más que nunca, ya que ningún lugar del mundo es 100% seguro), conviene también adelantarse un poco a los hechos, respondiendo a lo siguiente.
d)- "¿Dónde se realizará probablemente el próximo ataque o atentado terrorista?"
Si sabemos qué grupos podrían llegar a realizar atentados o ataques terroristas, cuáles son los objetivos ideológicos de dichos terroristas, y si nos encontramos o encontraremos en breve en una zona en conflicto, podremos por fin saber dónde podría realizarse el próximo atentado con ciertas garantías de seguridad.
Si, por ejemplo, los grupos terroristas que tienen influencia en la zona o el país en que nos encontramos son dos, si uno de ellos está compuesto por radicales islámicos y otros por fuerzas gubernamentales occidentales que no profesa esa religión, que tienen por objetivo aniquilarse unos a otros en una guerra "no oficial", siendo los objetivos ideológicos toda persona "radical islámica" y "occidental no musulmana con conexiones gubernamentales" respectivamente, sabremos que el próximo ataque terrorista será en un lugar concurrido por grandes cantidades de personas que cumplan estos requisitos, o que atentarán realizando "asesinatos selectivos" contra altos cargos de las respectivas facciones.

Aunque no cumplamos con el "target" de las personas que presumiblemente corren más riesgos de resultar víctimas de un próximo atentado, no debemos olvidar que siempre podemos vernos involucrados por simple proximidad. Por lo tanto, deberemos evitar dichos lugares siempre que sea posible.
e)- "Normas de precaución general a seguir para evitar ser victima de un atentado"
Independientemente de si conocemos previamente qué grupos podrían llegar a realizar atentados o ataques terroristas, cuáles son los objetivos ideológicos de los terroristas, si nos encontramos o encontraremos en breve en una zona en conflicto, y dónde se realizará probablemente el próximo atentado terrorista (la respuesta a las preguntas anteriores), podremos igualmente tomar ciertas medidas precautorias de carácter general, que pueden mejorar nuestras chances de no encontrarnos en el lugar del próximo atentado.
- Evite los lugares con afluencia masiva de público y/o transeúntes, esto incluye pero no se limita a: centros comerciales o de ocio, aeropuertos, puertos, estaciones de tren, estaciones de autobús, subterráneos, grandes recitales o conciertos, grandes estadios deportivos o acontecimientos culturales, lugares turísticos de moda, etc.
- Evite vivir o transitar cerca de lugares potencialmente peligrosos como ser: centrales nucleares, plantas químicas, vertederos de residuos tóxicos, grandes centros industriales, etc.
- Evite vivir o transitar cerca de sedes de instituciones gubernamentales o embajadas. De la misma forma, evite grandes iglesias, monumentos o íconos religiosos, sea cual sea el credo al que respondan.
- Tenga particular cuidado los días en que se conmemoren aniversarios religiosos, fiestas patrias, feriados, gubernamentales, o del tiempo transcurrido tras un gran atentado, ya que los terroristas suelen atentar en estas fechas para lograr un mayor impacto psicológico en el que tienen como su enemigo.
- Si sus medios económicos, sus actividades y su apertura mental se lo permiten, no viva en las grandes ciudades, siempre es más fácil sobrevivir en si vive en un pueblo, en el campo o en una cabaña relativamente solitaria en la montaña.
- Si conoce o ve que relativamente cerca de su domicilio ha ocurrido una explosión u atentado de algún tipo, bajo ningún concepto se acerque al lugar, salvo que sea absolutamente necesario. Si se encuentra verdaderamente cerca pero no ha resultado afectado, llame a los servicios de emergencias y aléjese del lugar lo antes posible.


B - ¿Qué hacer si se encuentra involucrado en un atentado terrorista?
Pese a todas las precauciones que tomemos, es evidente que el vernos involucrados un atentado terrorista puede resultar inevitable. Si esto sucede, muy probablemente nos tomará por sorpresa, y eso es lo que precisamente debemos evitar.
A eso se debe el que las acciones a seguir en esos casos las tenemos que meditar de antemano, y tener muy claro en nuestra mente que debemos hacer, ya que en esos duros momentos puede que no haya tiempo para pensar, o simplemente no podamos hacerlo bien debido a la tensión física o mental bajo la que nos veamos sometidos.
1 - Algunas de las cosas que recomendamos debería tener en cuenta para garantizar su supervivencia si se ve inmiscuido en un atentado terrorista, o al menos que pueden mejorar sus posibilidades de sobrevivir al mismo, son las siguientes:
1.1 - No se dirija inmediatamente hacia las salidas de emergencia o hacia donde todos empiecen a correr.
Lo más probable es que estas salidas se vean saturadas y puedan convertirse en un peligro debido a la misma multitud, por la avalanchas de personas que se genera en esos casos. Esto incluye escaleras en casos de encontrarse en una torre o edificio (por supuesto, nunca deben usarse los ascensores en estos, ya que son una trampa mortal).
Por otro lado, con los atentados terroristas suele suceder como con los terremotos, pueden ocurrir "réplicas" minutos después del inicial: muchas veces los mismos terroristas pueden haber calculado las acciones instintivas de la gente en estado de pánico, y planeen detonen otras bombas pocos minutos después en puntos donde presumiblemente se acumule la gente tratando de escapar.
1.2 - Diríjase a un lugar abierto o ventilado, relativamente cercano pero protegido de los efectos inmediatos del atentado (por ejemplo, tras una pared cercana). Espere ahí hasta que sea socorrido, o hasta que sea evidente que puede auto-evacuarse con seguridad.
1.3 - NO CORRA. Piense que en caso de un atentado terrorista, en general siempre ha pasado, no hay necesidad de correr ni si no hay un peligro evidente del cual escapar. Mire atentamente por donde camina.
1.4 - Aléjese de todo bulto abandonado o sospechoso. Puede resultar otra bomba. Avise de ello a las fuerzas de seguridad.
Si es posible, y según sea su caso, siga los siguientes pasos que recomendamos para personas que se encuentran heridas (punto 2) o para las que no se encuentran heridas (punto 3).


1.5 - ¿Cómo sobrevivir a un incendio?
1.5.1 - Si se encuentra en un lugar lleno de humo
Intente salir de él. No pierda tiempo tratando de llevar con usted objetos personales de difícil acceso: puede costarle la vida. Siempre que puede cierre todas las puertas y ventanas a su paso antes de abandonar el lugar (esto minimizará la expansión del incendio).
1.5.1.1 - Tenga en cuenta que el fuego y el humo se desplazan con mayor velocidad y facilidad hacia arriba que hacia abajo, por lo que en lo posible tienda a bajar. Hay que considerar también, sin embargo, que es posible que un piso o planta entera se derrumbe porque el incendio a debilitado su estructura, y esto hará que el incendio se traslade hacia abajo de todas formas. Como regla general siempre baje, salvo que sepa con total seguridad que será rescatado por arriba a través de un helicóptero o escalera móvil de bomberos.
1.5.1.2. - Sepa que por el tiraje que generan, los ascensores, escaleras convencionales (no externas de emergencia), posos de ventilación y pulmones de ventilación del edificio pueden convertirlos en gigantescas chimeneas. Evítelos si tiene otra opción de escape, y sobre todo si en su base se encuentra el foco del incendio.
1.5.1.3 - Antes de abrir o intentar abrir una puerta, toque el picaporte con el dorso de la mano para comprobar si está caliente (si lo hace intentarlo agarrarlo puede quedar su mano pegada por el calor, acarreando lesiones mayores). Si el picaporte o pomo metálico de la puerta está muy caliente, es indicio de que del otro lado hay un incendio. Si no tiene más remedio que pasar por esa habitación, abra la puerta lo menos posible para hacerlo, y al principio solamente una pequeña rendija, sosteniéndola al mismo tiempo con el pie a modo de cuña para evitar que una posible corriente de aire caliente o fuego la abra bruscamente del todo. Agáchese lo más posible al pasar, y cierre la puerta tras de sí, eso evitará que corrientes de aire aviven en dicha habitación o trasladen el fuego a otra (una puerta relativamente buena puede contener el fuego durante unos 30-40 minutos, pero este tiempo variará dependiendo de la calidad de la puerta y de la violencia del incendio).
1.5.1.4 - Si debe huir a través del fuego
a) - Cúbrase la cabeza con ropa, en lo posible mojada, o cualquier tela que forme parte del mobiliario del lugar.
b) - Si tus ropas se prenden fuego, al salir del fuego acuéstese o túmbese y ruede sobre sí mismo e intente envolverse con algún tipo de tela que quite aire al fuego. No se quede parado o de pie ya que eso favorecerá su combustión haciendo que el humo y las llamas asciendan hasta llegar a su cara. Nunca corra si se ha prendido fuego, esto avivará el fuego y no solucionará nada.
c) - Si ve a alguna persona salir corriendo con las ropas prendidas fuego, tírela al suelo y envuélvala con algún tipo de tela, pero nunca la abrace, porque podría quemarse pese a todas las precauciones que tome.
1.5.1.5 - Si no puede evacuar el lugar
Llame a los servicios de emergencia si todavía no se les a advertido (si no dispone de teléfono, haga señales por una ventana si se encuentra en un edificio) y trate de cerrar todas las aberturas que conectan con la habitación o en donde se encuentra el incendio: use mantas o tela mojada en lo posible para cubrir las rendijas de las puertas y ventanas, etc.. Espere a ser rescatado, mientras tanto cúbrase la boca y la nariz con algún pedazo de tela (puede ser de sus propias ropas), si es posible mójelo y sitúese a nivel del suelo (el humo tiende a subir).
1.5.2 - Si se encuentra en un lugar donde exista un foco de incendio pequeño y tiene un extintor a mano, úselo apuntándolo a la base del fuego para tratar de extinguirlo. Si no existe extintor puede utiliza una manta, unas cortinas para ahogar el fuego cubriéndolo, también arena, tierra o agua, dependiendo el caso.
1.5.3 - Otros consejos a tener en cuenta al intentar apagar un incendio, o minimizar sus riesgos:
a) - Compruebe que tipo de extintor o matafuegos está disponible. Lo normal es que sean de los tipos ABC, o sea, que cubren casi todo los tipos de incendios, es decir, los iniciados por las causas más normales (para fuegos por provocados por aceites, naftas, petróleo, eléctricos, etc.) que funcionan con polvos químicos secos expulsados a presión.
b) - Si sospecha que el incendio tiene un origen eléctrico NUNCA utilice agua.
c) - Si es posible (sobre todo si no puede salir de donde se encuentra) intente cortar el gas, el agua y/o la electricidad, comenzando con lo que más riesgo potencial tenga.
d) - Si se incendian monitores, ordenadores o computadoras, tenga cuidado de no tirarlos al agua para apagarlos, ni siquiera si están apagados intentando alejarlos del incendio. Estos aparatos suelen acumular una gran carga eléctrica que puede afectarle, incluso estando desconectados de la red.
Por otro lado, el agua fría puede ocasionar la explosión de los tubos catódicos de televisores y monitores convencionales. En caso de tener que apagar uno de estos aparatos, hágalo con una frazada o manta, y acérquese desde atrás para minimizar el riesgo de resultar herido si estalla el tubo.
1.5.4 - Si el incendio se produce dentro de un avión:
a) - Tenga en cuenta que casi todos los aviones de pasajeros disponen de extintores automáticos de incendios que en condiciones normales se accionarán.
a) - Suelen existir también extintores manuales en las cabinas de los aviones (reglamentariamente los deben llevar). Si pese a esto detecta o sospechas la existencia de un foco de incendio, comuníqueselo inmediatamente a las azafatas o persona de abordo, pero hágalo con discreción, sin crear pánico. Ellos sabrán que hacer. Mientras tanto si está a tu alcance utiliza cualquier manta o ropa para sofocarlo.
c) - Los incendios en los aviones suelen producirse sobre todo antes de despegar (cuando se reposta combustible, por ejemplo) y durante el aterrizaje, sobre todo durante aterrizajes de emergencia o prematuros, cuando se lo hace con los tanques de combustibles más llenos de lo normal (los aviones suelen llegar a su destino después de haber consumido casi todo su combustible).
b) - Aunque está absolutamente prohibido fumar a bordo de cualquier línea aérea civil en la actualidad, no viene mal recordar que NUNCA INTENTE SALTARSE ESTE NORMA, ya sea en los baños o en cualquier otra parte. Aunque no lo crea, siempre hay gente que lo hace o lo intenta, con el riesgo (no solo de salud) que eso puede acarrear para el resto de los pasajeros.
1.5.5 - Por último, si el intento de extinguir el incendio no surte efecto en poco tiempo, o si no existe medio alguno para apagar el fuego, haga lo mismo que se recomienda en el paso 1.5.1 para un lugar lleno de humo.
1.6 - Si se encuentra en atrapado en un edificio, no seda al pánico y NUNCA intentes saltar.
1.6.1 - Si dispone de mantas, sábanas, manteles, cortinas u otro tipo de telas resistentes, úselas a modo de cuerda, atándolas entre sí con nudos resistentes que se deben comprobar al menos una vez tirando de ellos fuertemente.
1.6.2 - Si es una edificio muy alto, puede que sea suficiente con alcanzar el piso inmediatamente inferior, no es necesario que tenga que llegar hasta abajo.
1.6.3 - Si no tiene esta posibilidad, al menos con las sogas improvisadas logrará estar más cerca del suelo antes de soltarse y dejarse caer. Antes de hacerlo, siempre es conveniente tirar cualquier cosa que supongamos amortiguará nuestra caída (colchones, mantas, almohadones, sillones.
Si no se tienen nada a mano, es preferible siempre saltar sobre la tierra, ripio, vegetación o césped antes que sobre el pavimento, el techo de un auto o sogas cruzadas en tu trayecto pueden ayudarte a amortiguar tu caída, no los esquivez, sino todo lo contrario.
Tenga cuidado sin embargo con los árboles, ya que si no calcula bien puede resultar clavado en una rama, es preferible evitarlos salvo que esté totalmente seguro de que no corre este riesgo.
1.6.4 - En el peor de los casos simplemente déjese caer. Para esto antes:
a) - Cuélguese de el alféizar de la ventana, si no existe alféizar o cornisa, cuélguese de la parte de abajo del marco de la ventana. De esta forma siempre reducirá la distancia de caída.
b) - Protéjase la cabeza de alguna forma. Lo ideal sería un casco, pero si no dispone de él puede envolverse la cabeza y nuca en una toalla, o en prendas de vestir.
c) - Justo antes de soltarse, sepárese con del edificio empujando con un pie, eso evitará que pueda golpearse con la pared al caer.
1.6.5 - Al empezar a caer da la espalda a la pared y dobla las rodillas. Con los brazos protéjase los costados de la cabeza.
1.6.6 - Cuando llegue al suelo, si es posible doble todavía más las rodillas y ruede hacia un costado sobre su espalda, sin dejar protegerse la cabeza y teniendo las piernas en alto. Así distribuirá la fuerza de choque contra el suelo en una superficie lo mayor posible como para amortiguar el golpe de la mejor manera.
1.6.7 - Si su caída será sobre una pendiente, un terreno que no es plano, tendrá menos posibilidades de resultar lesionado en comparación a las que tendría si cayera en un lugar plano. Si va a dejarse caer sobre una pendiente, tenga en cuenta mirar hacia la pendiente mientras cae, tener las piernas juntas y las rodillas levemente flexionadas, protegiéndose la cabeza con los brazos tal como explicamos más arriba. Al aterrizar, hágalo con los pies planos, no en punta, dejando que las rodillas se doblen totalmente y dando vueltas sobre el suelo. Así es como suelen aterrizar más o menos los paracaidistas en este tipo de situaciones.
1.6.8 - Recuerde: si la caída es mayor a 4 o 5 metros, no se arriesgue a saltar salvo que sea absolutamente necesario, espere a ser socorrido o rescatado.
2 - Si se encuentra herido

2.1 - Si sospecha por alguna causa que sus heridas son de consideración, se siente shockeado o no puede desplazarse por sí mismo:
2.1.1 - Mantenga la calma y procure no moverse. En particular, si sospecha heridas en el cuello y/o esplada (si, por ejemplo, ha caído de una altura superior a su estatura), no mueva estas partes del cuerpo porque le pueden acarrear mayores lesiones.
2.1.2 - Si se encuentra bajo los escombros trate de hacerse un lugar con las manos a la altura de la cabeza para poder respirar con mayor comodidad.
2.1.3 - Salvo que su situación sea realmente comprometida (se encuentre acosado por un incendio, por ejemplo) no grite pidiendo ayuda ni trate de escapar de la zona del siniestro. No consumas sus fuerzas en ello, puede agravar sus lesiones, espere a ser socorrido o avise a los servicios de emergencia de su situación si dispone de un celular o teléfono móvil.
2.2 - Si sus heridas no son de consideración (cortes y/o golpes evidentemente superficiales por ejemplo) siga lo establecido en el punto 1.
2.2.2 - Si es necesario, córtese usted mismo las hemorragias leves elevando el miembro afectado si es posible (brazo o pierna), o sino presionando en la zona de la hemorragia. Si puede haga las dos cosas, lo que aumentará las chances de cortar la hemorragia, sin embargo, no se entretenga en esto salvo que sea absolutamente necesario y/o se encuentre en un lugar seguro.


3 - Si no se encuentra herido
Además de seguir lo recomendado en el punto 1 para garantizar su supervivencia, puede contribuir a evitar males mayores haciendo lo siguiente:
3.1 - Antes que nada, busque su autoprotección antes de la de los demás, cuide de no poner en riesgo su vida al intentar salvar a otros: los héroes sólo sirven si no se transforman en víctimas al intentar ayudar.
3.2 - Avise a los servicios de emergencia y de seguridad, en ese orden.
3.3 - Al informar a los servicios de emergencias o tratar a una persona, nunca de por sentado que está muerto simplemente porque al parecer no respira o porque no le late el corazón: sólo un medico puede decirlo.
3.4 - ÚNICAMENTE si sabe como hacerlo, aplique los primeros auxilios a las personas que lo necesiten. SI NO SABE O NO SE SIENTE SEGURO en materia de primeros auxilios, no se involucre, esa será su forma de ayudar.
3.5 - No se arremoline alrededor de la/s víctima/s. Si sólo está mirando, tenga por seguro que lo único que hace es estorbar. Controle su morbo y aléjese. Intente que los demás curiosos hagan lo mismo, ya que son literalmente inútiles y contraproducentes en estas situaciones (no olvide además que puede verse involucrado en una réplica del primer atentado).

Por Federico Ferrero    http://www.andinia.com/a22711.shtml